
Este niño, es el mejor amigo que tiene este perro, por eso juega con él y se desternillan los dos de risa divirtiéndose en el cesped.
A este niño, le llamo Cabriolas, porque parece un contorsionista jugando con el animal.
Es hermano de Torola, y me imagino los tres jugando con este hermoso perro de lana, todos revolcándose en la yerba.
Bendita sea la isla de oro donde habitan los niños.
Menos mal que nuestra infancia nos acompaña siempre.
Nuestra infancia es nuestra patria.